Días extraños, de esos que no te saben a nada pero que sabes deberían tener un sabor o al menos pareciera que lo tienen.
Pendejos en la noticias, pendejos en la presidencia, pendejos enseñando, pendejos pendejeandote. Al parecer nada más fuera de lo real.
Me dispongo a dar largas caminatas en una compañía solitaria, por lo menos hasta saber la causa de esos insomnios en casa y mis cabeceos constantes en el transporte publico
Buen día a todos y feliz viernes a esas cabezas que me leen.