Días extraños y pendejos

A pesar de mis esfuerzos por hacer detener el tiempo aunque sea un poco, el tiempo siguió y siguió sin que mis acciones en contra de el tuvieran resultado. Pero supongo que ese es el chiste de éste rollo, lo que pasó ahí se queda sobre terrones de tierra que caen de nuestras botas al andar...



Días extraños, de esos que no te saben a nada pero que sabes deberían tener un sabor o al menos pareciera que lo tienen.
Pendejos en la noticias, pendejos en la presidencia, pendejos enseñando, pendejos pendejeandote. Al parecer nada más fuera de lo real.
Me dispongo a dar largas caminatas en una compañía solitaria, por lo menos hasta saber la causa de esos insomnios en casa y mis cabeceos constantes en el transporte publico
Buen día a todos y feliz viernes a esas cabezas que me leen.